Hace 13 meses, Raymel Martínez convenció, ayudó y costeó la salida de su compatriota Yariel Rodríguez del seleccionado cubano que disputó el Clásico Mundial de Béisbol para instalarse en la República Dominicana con el fin de firmar para las Grandes Ligas.
El acuerdo original establecía que Martínez cobraría el 25% del contrato que firmaría Rodríguez, un lanzador derecho con experiencia en Japón.
Pero una vez en el país ese pacto fue reestructurado, el 17 de mayo de 2023. Edgar Mercedes, del programa Born To Play, asumió la preparación del atleta a cambio del 13% del pacto; Jaime Rivas obtuvo el 6% a cambio de US$600 mil; un 5% correspondería a Martínez y un 1% a Luis Báez, el chofer del pitcher.
Sin embargo, la relación entre los cubanos se fraccionó pronto. Rodríguez firmó en febrero pasado por US$40 millones y cinco años con los Blue Jays y Martínez no recibió lo acordado. Por ello se querelló ante la justicia dominicana, que el 25 de junio conocerá el caso en la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional.
Pero los abogados del lanzador tienen otra versión. Aseguran que Martínez incumplió una promesa de suministrarle US$5 mil cada mes para la manutención tanto del atleta como de otros siete familiares que llegaron de Cuba. En cambio, citan que recibieron pagos en julio y agosto por valor de RD$60,500, cada uno, un monto que consideran irrisorio.
También lo acusan de haberse marchado del país en junio y dejar al atleta solo. Con esos argumentos el 11 de agosto pasado sometieron una demanda que busca anular el contrato.
La querella fue sometida al Tribunal Arbitral del Centro de Resolución Alternativa de Controversias de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo.
El Tribunal ya se compuso y los árbitros dieron su declaración de aceptación. Las partes esperan por la fecha de audiencia.
En el expediente presentado por Martínez, que incluye el contrato original y al que DL tuvo acceso, no figura un monto específico a pagar al atleta y muestran seis ofertas de pagos con actos de alguacil a Mercedes por RD$60,500, cada una, un dinero que al agente resistirse a tomar, lo giraron a una cuenta en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Además, los abogados de Martínez apelan al capítulo cinco del contrato, que establece el pacto no se puede modificar a menos que haya acuerdo entre los firmantes. Una advertencia que se hizo llegar a los Azulejos antes de oficializar el contrato, que el equipo obvió y el lanzador ya es parte de la rotación del conjunto canadiense.