Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Newcastle y la Universidad de Teesside, en Reino Unido, ha encontrado una alarmante asociación entre el consumo de bebidas energéticas y un mayor riesgo de problemas de salud mental en niños y jóvenes.
El análisis de datos de más de 1,2 millones de niños y jóvenes de 21 países reveló que las bebidas energéticas podrían aumentar la probabilidad de sufrir:
- Ansiedad
- Estrés
- Depresión
- Pensamientos suicidas
El consumo, más común en niños que en niñas, también se vinculó con:
- Uso de sustancias
- Violencia
- Relaciones sexuales sin protección
- Bajo rendimiento académico
- Problemas de sueño
- Hábitos alimentarios poco saludables
Los expertos exigen medidas regulatorias para restringir la venta y comercialización de estas bebidas a menores de edad.
Amelia Lake, autora principal del estudio, afirma: «Las bebidas energéticas no son lo que parecen. En lugar de mejorar la energía y el rendimiento, están causando más daño que bien.»
La evidencia es clara: las bebidas energéticas son perjudiciales para la salud física y mental, el comportamiento y la educación de niños y jóvenes. Se necesitan acciones urgentes para protegerlos.
La Dra. Shelina Visram, coautora de la investigación, denuncia la inacción política a pesar de las preocupaciones y consultas públicas. «Es hora de tomar medidas en este mercado en rápido crecimiento», exige.
En 2017, un estudio similar ya había alertado sobre los riesgos y motivó a algunos supermercados del Reino Unido a prohibir la venta de estas bebidas a menores de 16 años.
Las investigaciones anteriores también encontraron que:
- Un tercio de los niños del Reino Unido consume bebidas energéticas con cafeína semanalmente.
- Reino Unido tiene la mayor población juvenil consumidora de bebidas energéticas en Europa.
William Roberts, director ejecutivo de la Royal Society for Public Health, concluye: «Esta revisión se suma a la evidencia de que las bebidas energéticas son perjudiciales para la salud física y mental de niños y jóvenes a corto y largo plazo.»
Este es un tema urgente que requiere atención y medidas inmediatas por parte de las autoridades.
Llamado a la acción:
- Prohibir la venta de bebidas energéticas a menores de edad.
- Regular la publicidad y comercialización de estas bebidas.
- Educar a padres y niños sobre los riesgos del consumo.
- Promover hábitos saludables de alimentación y actividad física.
Juntos podemos proteger la salud y el bienestar de las futuras generaciones.